El gobierno japonés ha aprobado este martes una subida de las tarifas eléctricas domésticas de siete grandes empresas de servicios públicos, tras los retrasos en el examen de sus peticiones, mientras el gobierno trataba de hacer frente a una inflación récord.

Las subidas, que oscilan entre el 14% y el 42% para reflejar los mayores costes del combustible, añadirán presión a la tercera economía mundial.

La inflación subyacente de los consumidores japoneses probablemente volvió a acelerarse en abril, según mostró una encuesta de Reuters entre 19 economistas, ya que una oleada de subidas de los precios minoristas contrarrestó el efecto de los subsidios energéticos del gobierno.

Con el telón de fondo de la escalada de los precios del combustible el año pasado tras la invasión rusa de Ucrania, siete empresas de servicios públicos, entre ellas Tokyo Electric Power (TEPCO), han solicitado las subidas de las tarifas eléctricas de abril y junio para compensar los elevados costes de los insumos.

Pero el gobierno ha tardado varios meses en examinar sus peticiones para aliviar la elevada carga inflacionista que soportan los consumidores.

El martes, un grupo de ministros se reunió para discutir las cuestiones relativas a los precios y aprobó las subidas, que entrarán en vigor como pronto el 1 de junio y que se reflejarán en la factura de julio.

Las compañías eléctricas solicitaron inicialmente un aumento de precios del 28-48%, pero el ministerio de Industria ordenó un nuevo cálculo de los costes basado en los últimos precios del combustible y exigió una reducción de los costes fijos para frenar la tasa de aumento al 14-42%.

"Hemos realizado evaluaciones extremadamente rigurosas", declaró en una rueda de prensa Yasutoshi Nishimura, ministro de Industria.

El aumento de Hokkaido Electric Power es del 21%, el de Tohoku Electric Power del 24%, el de TEPCO del 14%, el de Hokuriku Electric Power del 42%, el de Chugoku Electric Power del 29%, el de Shikoku Electric Power del 25% y el de Okinawa Electric Power del 38%, según el ministerio.

Se espera que el aplazamiento de las subidas y la reducción de las tarifas reduzcan las pérdidas del sector entre los altos precios mundiales del combustible y los objetivos ecológicos de Tokio. (Reportaje de Yuka Obayashi, Edición de Louise Heavens)