La incertidumbre sobre la demanda se ha acentuado recientemente debido al recrudecimiento de los casos de coronavirus en Japón, lo que ha obligado a la mayoría de las empresas de servicios públicos a omitir las directrices de beneficios anuales.

La escasa demanda de energía puede provocar un excedente de combustibles como el gas natural licuado (GNL).

Ello amenaza las pérdidas de las empresas de servicios públicos japonesas comprometidas con grandes volúmenes de GNL en virtud de contratos a plazo vinculados a los precios del petróleo, ya que lo revenden a precios al contado, que son mucho más bajos.

En el trimestre abril-junio, mayo fue el mes más flojo, con una caída de la demanda de energía del 9%, según la Organización para la Coordinación Transregional de Operadores de Transmisión, Japón (OCCTO).

(Gráfico: Demanda de energía eléctrica en Japón - https://graphics.reuters.com/JAPAN-UTILITIES/POWER-DEMAND/xklpydbzwvg/chart.png)

Para el líder del sector, Tokyo Electric Power Company, la demanda de energía doméstica en su región aumentó un 5% gracias a la demanda de cierre, pero la demanda industrial y comercial se ha desplomado, con unas cifras de abril a mayo que se desplomaron entre un 20% y un 50%, según declaró el director ejecutivo Rikuo Otsuki.

"La demanda de energía se recuperará lentamente, pero no volverá a los niveles anteriores a la pandemia durante este año fiscal", declaró en una conferencia de prensa sobre resultados la semana pasada.

Chubu Electric Power también predijo una recuperación gradual más adelante en el año, pero la demanda anual en su región probablemente caerá un 6% de año en año, dijo Yoshinobu Mishima, gerente de su oficina de Tokio.

Otros se mostraron aún más cautelosos.

"Como los casos de coronavirus están aumentando de nuevo, no podemos decir que la demanda haya tocado fondo... es difícil hacer predicciones ahora", dijo Yuji Sasaki, director general de la oficina de Tohoku Electric Power en Tokio.

Nueve de las diez principales empresas regionales de electricidad registraron un descenso en sus ventas trimestrales.

Sólo Chubu y Chugoku Electric Power dieron sus previsiones para todo el año, y ambas pronosticaron caídas en el beneficio neto.

Okinawa Electric Power pronosticó en abril un aumento del beneficio anual, sin tener en cuenta el impacto de la pandemia.

Chubu ha advertido que su empresa conjunta de combustible JERA registrará este año unas pérdidas estimadas en 50.000 millones de yenes (471 millones de dólares) por la reventa de cargamentos de GNL.