Estados Unidos ha observado un progreso mensurable en la situación humanitaria de Gaza, declaró el lunes el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, pero advirtió que aún no era suficiente y prometió presionar a los funcionarios israelíes a finales de esta semana para que hagan más.

Las declaraciones de Blinken durante un viaje a Oriente Próximo para comprobar el estado de la ayuda humanitaria a Gaza se producen aproximadamente un mes después de que Biden lanzara una dura advertencia a Netanyahu, afirmando que la política de Washington podría cambiar si Israel no toma medidas para abordar los daños a los civiles, el sufrimiento humanitario y la seguridad de los trabajadores humanitarios.

En su intervención en la apertura de una reunión con el Consejo de Cooperación del Golfo, formado por seis países, en Riad, Blinken citó la apertura de nuevos pasos fronterizos y el aumento de la cantidad de ayuda humanitaria como pruebas de progreso.

"Pero no es suficiente. Todavía tenemos que hacer llegar más ayuda a Gaza y sus alrededores. Necesitamos mejorar la desconflicción con los trabajadores de ayuda humanitaria", dijo Blinken, refiriéndose a un mecanismo que garantizará que Israel no ataque a los grupos de ayuda.

"Por último, tenemos que asegurarnos de que no nos centramos sólo en las aportaciones, sino en el impacto. Todo esto va a ser el centro de atención de los próximos días para mí, mientras viajo a Jordania e Israel", dijo Blinken.

El máximo diplomático estadounidense está realizando una gira por Oriente Próximo, la séptima desde que la región se sumió en el conflicto el 7 de octubre, cuando militantes palestinos de Hamás atacaron Israel, matando a 1.200 personas y secuestrando a otras 250, según los recuentos israelíes.

En respuesta, Israel ha lanzado un asalto implacable contra Gaza, matando a más de 34.000 palestinos, según las autoridades sanitarias de la zona, en un bombardeo que ha reducido el enclave densamente poblado a un erial. Más de un millón de personas corren el riesgo de hambruna, advierte Naciones Unidas, tras seis meses de guerra.

Después de Riad, Blinken se dirigirá a Jordania y luego a Israel, donde el centro de atención de su viaje se centrará en gran medida en cómo mantener el aumento de la ayuda humanitaria en Gaza y en identificar cuáles son los obstáculos que aún existen para ello.

"Tendré la oportunidad de reunirme con grupos humanitarios, con el Gobierno israelí, para que me digan dónde hay que seguir trabajando, y para seguir presionando en favor de un progreso tangible, inmediato y sostenido".

La escalada de la crisis humanitaria ha provocado llamamientos de los socios occidentales y árabes de Israel para que hagan más por facilitar la entrada de ayuda al enclave, donde la mayoría de la población carece de hogar, muchos se enfrentan a la hambruna y donde la infraestructura civil está devastada y las enfermedades se han generalizado.

La cantidad de ayuda humanitaria que entra en la franja de Gaza se incrementará en los próximos días, según informó el ejército israelí el domingo, citando los nuevos corredores que utilizan un puerto marítimo israelí y los pasos fronterizos hacia el enclave palestino.