La Haya ha denegado licencias a su mayor empresa, ASML Holding NV, para exportar sus máquinas más avanzadas a China desde 2019, tras las presiones de la administración Trump, lo que hace temer que vuelva a estar bajo presión para adoptar nuevas restricciones.

Funcionarios estadounidenses han dicho que esperan que Países Bajos aplique normas similares a las impuestas a las empresas estadounidenses por Washington en octubre de 2022, cuyo objetivo es dificultar la capacidad de China para fabricar sus propios chips.

Rutte viajará a Washington la próxima semana para reunirse con el presidente estadounidense, Joe Biden, con el fin de discutir cuestiones de seguridad y comercio, incluidas las exportaciones de herramientas para la fabricación de chips.

"Este es un terreno en el que somos un actor mundial y podemos mantener conversaciones al respecto sin hablar inmediatamente en términos... de estar 'bajo presión'. Yo no lo vivo así en absoluto", dijo Rutte en su conferencia de prensa semanal.

"Cuando se habla de tecnologías vitales ... puede ser importante hablar con otros sobre ello, así que eso es lo que estamos haciendo, pero desde una posición de soberanía, de confianza en uno mismo".

ASML, que domina el mercado de los sistemas de litografía utilizados para crear los circuitos de los chips, vendió a China alrededor de 2.000 millones de euros (2.170 millones de dólares) de sus equipos más antiguos, que actualmente no están restringidos, en 2021.

Ha dicho que las nuevas normas estadounidenses podrían afectar a un tercio de esa cifra.

"Estamos hablando de cómo evitar -sin nombrar a ningún tercer país en concreto- que se utilicen chips modernos para sistemas de armamento. O que te hagas dependiente" de otros países para la tecnología, dijo Rutte en su rueda de prensa semanal.

"Ese tipo de conversación está teniendo lugar intensamente en la Unión Europea... y también en Estados Unidos", dijo, añadiendo que Ucrania será probablemente el tema principal en las conversaciones con Biden.

(1 dólar = 0,9235 euros)