El director ejecutivo de Intel, Pat Gelsinger, dirá al comité que "hay una necesidad urgente de que el gobierno federal incentive más inversiones del sector privado en Estados Unidos para hacer posible un ecosistema de semiconductores resistente e innovador", según un testimonio no divulgado previamente y visto por Reuters.

El director ejecutivo de Micron, Sanjay Mehrotra, afirma en su testimonio escrito que la aprobación de 52.000 millones de dólares para chips "pondrá en marcha la inversión en el desarrollo de la mano de obra, la I+D, la innovación y la expansión de la fabricación a corto plazo".

Una persistente escasez de chips en toda la industria ha perturbado la producción en las industrias del automóvil y la electrónica, obligando a algunas empresas a reducir la producción.

Tanto el Senado como la Cámara de Representantes han aprobado versiones de la legislación por la que se aprueban 52.000 millones de dólares en subvenciones a los chips en disposiciones conocidas como la Ley CHIPS, pero difieren en otras disposiciones destinadas a impulsar la competitividad de Estados Unidos frente a China.

La secretaria de Comercio, Gina Raimondo, se reunió el martes con los senadores e instó a tomar medidas rápidas sobre los chips.

"La situación actual en Estados Unidos es urgente", dijo Raimondo. "Tenemos que disminuir nuestra dependencia de otros países, incluido Taiwán, en lo que respecta a los chips, y la forma de hacerlo es fabricar más chips en Estados Unidos".

Mehrotra también pedirá al Congreso que apruebe "el crédito fiscal a la inversión reembolsable... para crear un incentivo a largo plazo que vigorice la fabricación nacional en la industria de los semiconductores".

Micron ha anunciado sus planes de invertir más de 150.000 millones de dólares en todo el mundo durante la próxima década en la fabricación de memorias de vanguardia y en I+D, y está considerando la posibilidad de construir nuevas fábricas en Estados Unidos.

La construcción de esas nuevas fábricas en Estados Unidos "requiere una estrecha coordinación con las políticas federales y estatales para garantizar la viabilidad económica de nuestras operaciones", dice el testimonio de Mehrotra, y añade "prevemos que se necesitará una cantidad significativa de financiación federal para hacer viable una megafábrica."

Intel anunció recientemente sus planes de invertir 20.000 millones de dólares en Ohio para construir dos nuevas megafábricas que podrían llegar a ser ocho megafábricas

y 100.000 millones de dólares "asumiendo el apoyo de la Ley CHIPS", dice el testimonio de Gelsinger.

El director ejecutivo de Lam Research, Tim Archer, que dirige la empresa de equipos de fabricación de semiconductores, dirá a los legisladores que las nuevas fábricas estadounidenses "dependerán de los equipos y materiales de fabricación de semiconductores".

Archer dice que un programa de subvenciones del Departamento de Comercio debería ser capaz de "ofrecer incentivos en toda la cadena de valor" y apoyar un "enfoque de todo el ecosistema".

El director ejecutivo de PACCAR, Preston Feight, dirá al comité que la industria de fabricación de camiones se ha visto obligada en ocasiones a pagar a los intermediarios "entre 20 y 30 veces" los costes del contrato para conseguir chips.

El testimonio de Feight sugiere que "se exija a las empresas que solicitan la financiación de la Ley CHIPS que satisfagan las necesidades de las empresas críticas estadounidenses, incluidos los fabricantes de camiones, antes de que se les apruebe para recibir el dinero de los contribuyentes".