El gobierno chino espera una solución negociada a la disputa con la Unión Europea sobre posibles aranceles punitivos a los coches eléctricos.

La Comisión de la UE debería poner fin a su investigación en curso sobre el asunto, anunció el jueves en Pekín el Ministerio de Asuntos Exteriores. Los aranceles punitivos son "irrazonables" y no cumplen las normas internacionales. Los problemas de política económica y comercial deben resolverse mediante consultas, subrayó un portavoz del Ministerio de Comercio.

La decisión se centra en la cuestión de si la Comisión de la UE impondrá aranceles antidumping a los coches eléctricos chinos, siguiendo el ejemplo de EE UU. Allí, los aranceles punitivos se elevarán al 100% a partir de agosto. La acusación es que China está dando a sus fabricantes una ventaja competitiva mediante elevadas subvenciones.

Según una información privilegiada, la Comisión Europea va a aplazar su decisión sobre los aranceles antidumping a los coches eléctricos chinos hasta el día después de las elecciones europeas. La nueva fecha límite es el 10 de junio, según declaró a la agencia de noticias Reuters una persona familiarizada con el plan. El cambio se debe presumiblemente a un problema técnico con el documento pertinente. Der Spiegel, que informó por primera vez sobre el asunto, había escrito que el retraso tenía como objetivo mantener la cuestión fuera de la campaña electoral.

En realidad, la decisión se había anunciado para el 5 de junio. Las elecciones al Parlamento Europeo tendrán lugar del 6 al 9 de junio. En respuesta a los informes, un portavoz de la Comisión de la UE dijo que la fecha del 10 de junio no había sido confirmada.

Los planes aduaneros han sido criticados en la industria automovilística. En una entrevista concedida a Reuters, el jefe de Stellantis, Carlos Tavares, describió el plan como una "trampa". Según él, no impediría la necesaria adaptación de los fabricantes de automóviles occidentales a la competencia de China, sino que sólo haría subir la inflación. Según Tavares, los fabricantes de coches eléctricos de China tienen actualmente una ventaja de costes del 30%. Sin embargo, hacer frente a la competencia e igualar la ventaja de costes tendría consecuencias para la sociedad, y los gobiernos europeos no quieren afrontarlas en estos momentos. El consejero delegado de BMW, Oliver Zipse, también rechaza los aranceles y señaló que la mayoría de los coches eléctricos importados de China son producidos por fabricantes occidentales. El canciller alemán, Olaf Scholz, también se opone a los aranceles de la UE. En caso de que lleguen, se espera que China responda con contramedidas.

(Informe de Joe Cash, escrito por Rene Wagner, editado por Sabine Ehrhardt - Si tiene alguna pregunta, póngase en contacto con nuestro equipo editorial en berlin.newsroom@thomsonreuters.com)