El descarrilamiento se produjo el miércoles al norte de Livingston, una localidad de unos 200 habitantes, y afectó a 16 vagones, entre ellos dos que transportaban azufre fundido y que derramaron parte de su carga.

Los equipos de CSX completaron la retirada de los 16 vagones implicados y han limpiado y restaurado el lugar, según informó la compañía en su página web.

"Las cuadrillas retiraron con éxito todo el producto liberado y aproximadamente 2.500 toneladas de suelo impactado y lo reemplazaron con material limpio", dijo CSX.

El descarrilamiento del tren obligó a evacuar a los residentes de la ciudad de Livingston tras el incidente, que fueron trasladados a una escuela por seguridad, mientras el gobernador de Kentucky, Andy Beshear, declaraba la emergencia.